Bienvenidos y bienvenidas a la pregunta estrella, la más recurrente y [des]esperanzadora que existe: ¿el TOC se cura?
La respuesta no es sencilla. Si nos ceñimos a la estricta definición de curar, pues no. No se cura. No es una enfermedad que vaya a desaparecer, es un trastorno, y como tal, permanecerá con nosotros.
Si abrimos un poco más la definición de curar y nos referimos a la desaparición de los molestos síntomas que nos provoca sí, se cura. Podemos llegar a ser asintomáticos. Es decir, vivir como si no tuviéramos TOC.
Yo siempre pongo el mismo ejemplo, la diabetes. Un diabético no se cura, será diabético desde el momento que le aflora hasta que muere. Pero eso no significa que la diabetes controle su vida, ni mucho menos. El diabético aprende a gestionar, controlar y vivir con su diabetes de forma que no le influya para nada en su día a día.
Lo mismo ocurre con el TOC. Con la medicación (en caso de ser necesaria) y la terapia adecuada se consiguen las herramientas para gestionar y controlar dicho trastorno. Seguirán llegando pensamientos intrusivos, dejaremos de hacerles caso hasta que, poco a poco, su intensidad llegue a ser mínima o incluso nula.
Ánimo, existe la luz al final del túnel. Hay bombillas parpadeantes por el camino. Buenos profesionales, actitud y fuerza. TOCdos podemos.
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