La vida es una mierda, sí, ¿y qué?

Perdonen la expresión, pero, ¿no han sentido nunca la sensación de que la vida es una mierda? No una caca pequeñita, de esas que apartas con el pie. No, una de esas que cuando las pisas te pasas el día restregando el zapato por la hierba y andas (casi a la pata coja) buscando una hierbecita para poder frotar el zapato.... lo cual para la hierba es una auténtica putada (perdón por mi vocabulario).

¿Qué culpa tendrá ese montoncito de hierba que vivía feliz a los pies de ése árbol hasta para que llegues tú y plas, decidiste restregárselo todo por ahí? Lo mismo puedes pensar cuándo diagnostican a tu hija: ¿pero qué cojones he echo yo?, ¿ qué no he echo?, ¿porqué a mí?, ¿por qué a él?, ¿por qué?, ¡¿POR QUÉ?!

Podríamos pasarnos media vida quejándonos, buscando un motivo, una razón, un algo a qué o quién culpar. Pero, ¿sabéis? No hay explicación, no hay culpable, nadie ha puesto ahí esa mierda para que la pises. Ha sucedido y quizá nunca encontremos el porqué. Debes mantener la perspectiva, no eres culpable, es duro, doloroso, frustante, agobiante, pero ninguno de estos adjetivos te dará la solución, no la hay.... No existe una solución mágica, ojalá... pero no existe. Sólo sirve tu perseverancia, echar tus miedos a la esquina, (diría a la mierda pero no quiero ser malhablada), andar y desandar el camino una y cien veces. Creer que el siguiente paso es el definitivo para darte cuenta que vuelves al principio. 

Es duro, pero es lo que hay. Y no, no escribo esto desde la cima de la montaña conquistada, todo lo contrario, busco y rebusco dónde limpiar mi zapato y la angustia me ahoga. Hoy he decidido guardar la capa de supermamá, pero sólo hoy, sólo ahora. Porque las guerras están para ganarlas, y esta mierda de trastorno no va a poder con nosotras. Lo usaremos como sustituto de ésa hierba.

El toc se alimenta de los miedos y enfrentarse a ellos no es fácil. Seguir la terapia no es fácil, pero, ¿sabéis qué? No es imposible, se puede. Y debemos hacerlo. Quizás os esteis preguntando ¿pero qué puedo hacer yo? Mi respuesta es una gran persona: el fundador de Asociación Toc Granada. No habrá cambiado la oŕbita de la tierra, pero, sin duda, ha cambiado y cambiará la vida de muchas personas. Porque el amor mueve el mundo, entonces, ¿el amor de todas las madres "tocadas" qué no conseguirán? 

Gracias chicas, os admiro. No conseguiréis cambiar el mundo en su totalidad, pero sí el mundo que os rodea.

Pd: Esta publicación ha sido escrita por una madre (golondrina resiliente) con una hija con TOC, si vosotros también queréis participar en el blog sólo tenéis que contactar con nosotros por facebook o mediante el correo electrónico: kakuyumenewleaf@gmail.com

Fdo: Golondrina resiliente