MI PRIMERA VEZ ¡Oh! Que ideal llega a ser siempre la primera vez, eso tan especial que esperamos con ansias durante largo tiempo… y cuando llega, mmm… ¡Qué maravilla! Y antes de suceder pensamos en cómo será, dónde o cuándo, ¿en un hotel en Singapur, en una cama en lo alto de la torre Eiffel o debajo de un puente?, con quién, ¿será el amor de mi vida o tan solo un/a visitante? Pero todos coincidimos en querer que el nuestro sea el más especial, y nos juramos y rejuramos (en algunos casos es al contrario) guardar y recordar esas sensaciones por el resto de nuestras vivencias como el día en que nos descubrimos a nosotros mismos. Pero hoy mi intención no es la de hablaros de “esa” primera vez, sólo quería captar vuestra atención. Hoy os quiero hablar de un no tan viejo compañero que llevo encarcelado en mi ser, mi primera vez con él, o ella, no estoy seguro. Así que sin más dilación, comencemos con la historia: Como cada miércoles, en aquel ento...
En este espacio encontrarás el electrocardiograma de las sístoles y diástoles que conforman la esencia de nuestros pensamientos. Dos hermanas. Dos mentes. Un alma.