El Universo sobre mí

El TOC es tan jodidamente puñetero que te hace dudar incluso de tus recuerdos, de tus emociones, de todo. "Salgo muy feliz en esa foto, ¿de verdad estaba sufriendo?" "¿Por qué en todas las fotos parecemos una familia normal?" "¿Es cierto lo que siento como vivido o se me ha ido la cabeza y estoy majareta?" "¿Estás segura de que ocurrió eso y de que no se lo ha inventado tu cabeza?" "¿Y si la estás cagando?" 

Pero esta vez no vengo a quejarme de eso, simplemente quiero reflexionar acerca de algo. Este caso lo recuerdo perfectamente, y tengo testigos de ellos. Recuerdo cuando era pequeña y nos subíamos a la furgoneta de siete plazas de mi padre. Tenía una pegatina en la puerta donde indicaba que estaba prohibido tirarse pedos dentro del automóvil y una especie de máquina escondida bajo un sillón donde podías poner varios discos e ir eligiendo cuál querías que sonara. 

Mi padre no era muy amante de la música, por lo que no prestaba atención a lo que sonaba. Por eso, los discos siempre sonaban en un mismo orden: Amaral, Abba en inglés, Abba en español y Triana. Siempre la misma secuencia de canciones, y como los trayectos solían ser cortos como mucho (y con suerte) llegábamos a escuchar algo de Abba en español. Había una canción, una canción en especial que a mi hermana le encantaba y que yo odiaba profundamente. Me parecía demasiado alegre, positiva y estaba harta de escucharla siempre una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... ¿Adivináis cuál? El Universo sobre mí.

La noche del 31, bailando con mis amigos en nuestra propia burbuja y tras sonar "Son mis amigos", volvió de nuevo esta maldita canción. Sentía que nunca llegaría a librarme de ella, así que decidí apartarme de la pista de baile y escuchar concentrada la letra. Sorpresa. Hasta ahora no me había dado cuenta de lo realmente identificada que me siento con ella, ¿cómo se me podía haber pasado por alto? ¿por qué durante veintitrés años nunca le había prestado atención a la letra?

Nada que descubra lo que siento,
que este día fue perfecto
y parezco tan feliz.
Nada como que hace mucho tiempo
que me cuesta sonreír.

Ya he tenido suficiente,
necesito alguien que comprenda
que estoy sola en medio de un montón de gente.
¿Qué puedo hacer?

Quiero vivir,
quiero gritar,
quiero sentir
el universo sobre mí.
Quiero correr en libertad.
Quiero llorar de felicidad.

No sé si sería una broma del destino, un presagio de lo que me auguraba, pero esta casualidad (que no causalidad) me ha dado que pensar, y, simplemente, quería compartirlo con vosotros. 

Solo encontrar mi sitio...